Cine

A principios de agosto de 1945, Estados Unidos lanzaba dos bombas nucleares sobre territorio japonés, concretamente en las hoy tristemente célebres ciudades de Hiroshima y Nagasaki. El ataque se debió a las represalias que los norteamericanos tomaron después de ser atacados en su base pacífica de Pearl Harbor, años antes. Aquel ataque supuso la entrada del ejército estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, mientras que el de las bombas de Hiroshima y Nagasaki provocó la claudicación de los japoneses y el “fin” del conflicto armado más duro de toda la centuria. Japón, en aquellos tiempos, era un país que empezaba a salir casi de su etapa feudal, y estaba en pleno crecimiento. La devastación que provocaron las bombas devolvió al país a un estado de crisis perpetua en los años posteriores, donde la gente apenas tenía qué comer y el trabajo era realmente escaso.

España siempre ha sido un país con una gran producción audiovisual, aunque no hayamos estado tan reconocidos como Gran Bretaña, Francia o Alemania. Por supuesto, las comparaciones con Estados Unidos son odiosas porque allí cualquier serie media tiene un presupuesto diez o quince veces mayor que los grandes estrenos en nuestras pantallas. Sin embargo, nuestros guionistas y directores se las han ingeniado para crear todo tipo de series y productos audiovisuales interesantes que de hecho, en los últimos tiempos están rompiendo fronteras. Ya ocurría en los 2000 con Los Serrano y Un Paso Adelante, dos series juveniles que lograron verse en medio mundo. Pero ha sido con la llegada de las plataformas de streaming cuando el audiovisual española ha dado el salto definitivo.

A finales de los años 90, el atrevido y genial director neozelandés Peter Jackson se presentó en Hollywood con un proyecto que desafiaba toda lógica y que iba a marcar un punto de inflexión en la manera en la que entendemos las superproducciones. La adaptación de El Señor de los Anillos, la obra fantástica de J.R.R. Tolkien, marcó un hito en el mundo del cine y fue el comienzo del nuevo siglo para este arte. Muchos pensaron que era imposible trasladar al cine la historia de Tolkien, por su complejidad, por lo larga que era y por todo lo que contenía dentro. Y sin embargo, Jackson consiguió lo imposible y nos regaló una de las mejores trilogías de la historia del séptimo arte, que se ha quedado ya grabada en la retina de muchos fans.

Desde entonces ha habido otros productos que, basándose en el mundo de la Tierra Media, han salido al mercado. Desde los videojuegos de Sombras de Mordor hasta la propia trilogía de El Hobbit que el propio Jackson realizó y que no alcanzó tanto éxito como la de El Señor de los Anillos. Tiempo después, en la era de las plataformas de streaming, la todopoderosa Amazon ha decidido comprar los derechos del libro para crear una serie basada en el mundo de El Señor de los Anillos, aunque no tendrá que ver directamente con los personajes que habíamos visto hasta ahora en las películas. La serie de Amazon es una de las más esperadas, por todo lo que supone una superproducción de este tipo, y aquí te vamos a contar todo lo que se sabe hasta ahora de este proyecto.

A lo largo de la historia del cine se nos ha ofrecido películas que son auténticas joyas: La trilogía de El Padrino, Forrest Gump, Ben-Hur (la original, no ese dantesco remake del 2016), Lo que el viento se llevó… Pese a ello, esta fantástica industria no está exenta de ofrecer productos de muy dudosa calidad. Sin embargo, dentro de lo que muchos consideran ‘cine basura’ hay películas que se atreven a ir más allá y a romper todas las barreras llegando a convertirse en obras de culto para muchos aficionados al cine que afirman que ‘son tan malas, que se convierten en buena’.
A medida que el rodaje de ‘The Room’ (2003) iba avanzando, el equipo y el elenco de actores era consciente de que el proyecto no llegaría a buen puerto. Las anécdotas que cuenta uno de los protagonistas del film en su libro ‘The Disaster Artist’ son sumamente increíbles, pues el rodaje estuvo cargado de situaciones alocadamente surrealistas gracias al director, guionista y protagonista del film Tommy Wiseau, un hombre que con el paso de los años se ha convertido en una de las figuras más destacadas dentro del mundo del cine basura. Sin embargo, lo que parecía un fracaso asegurado se ha convertido para muchos en una joya oculta llena de momentos de diversión capaces de hacerles llorar de la risa.